Los ventiladores industriales de proceso que fueron instalados hace muchos años, donde los caudales y presiones de la instalación con el tiempo han sido modificados, además del propio envejecimiento del ventilador provocan que el rendimiento propio haya sido disminuido
En muchas instalaciones nos encontramos una situación muy común:
- Ventilador industrial de proceso antiguo
- Ventilador que no está trabajando en el punto de operación inicial por modificaciones de la propia instalación
Si en estas instalaciones los ventiladores con rendimientos bajos son sustituidos por ventiladores con rendimientos superiores, estamos realizando una inversión que en un periodo de tiempo relativamente corto será amortizada.
Consideremos por ejemplo una instalación cerámica con un ventilador industrial de proceso con los siguientes datos de operación:
- Potencia instalada P = 200kW
- Rendimiento ⴄ = 65,00%
- Horas de trabajo anuales t = 8.064,00h
Si el ventilador instalado tuviera un rendimiento del 85,00% el ahorro sería más que considerable anualmente
(200,00kW – 200,00kW 0,65/ 0,85) x 0,25€/kWh x 8.064,00h/año =
= 47kW x 0,25€/kWh x 8.064,00h/año =
= 94.752,00€/año
En función del incremento anual de la tarifa eléctrica podemos observar que nuestra inversión es rápidamente amortizable. El importe de ahorro el primer año es superior al importe de compra de un ventilador de estas características.
Si el incremento anual fuera del 10,00%, el ahorro de cada año sería el siguiente:
1º año 94.752,00€
2º año 94.752,00€ + 10,00% = 104.227,20€
3º año 104.227,20€ + 10,00% = 114.649,92€
4º año 114.649,92€ + 10,00% = 126.114,91€
5º año 126.114,91€ + 10,00% = 138.726,40€
Por lo tanto, en cinco años tendríamos un ahorro económico correspondiente a la suma total de los diferentes ahorros anuales siendo este un total de 578.468,40€.
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